para esto, sí.
la mañana empezó en el mercado de enfrente de nuestra suite presidencial. en el edificio más feo del mundo (como el 80% de los edificios de peshhhht), la mayor cantidad de verduras raras, frutos secos y etcéteras, del productor al consumidor.
la mañana siguió en el Istvan (acá todos son Istvans) museo de asia oriental. Un ex diplomático, coleccionista de piezas de oro, plata y etcéteras del sudeste asiático. Que a los 60 decide "dar un giro a su vida y a su visión frente al coleccionismo" y hacer un museo en la zona más cheta de Budapest, donde se presenta con un texto al principio de la colección explicando que se dirige al público personalmente para "evitar la frialdad y falta de humanidad de los museos". Los cientos de Budas encerrados en cajas de vidrio están pensando en esa frase. Anyway, la colección es apasionante, vale la pena realmente. Cientos de piezas de shiva, buda y cosas de todo tipo, algunas de hace 3000 años. Increibles trabajos en oro. Vale la pena, más cuando el carnet de prensa te hace ahorrar unos 130 pesos argentinos. Ah, por cierto, no pictures, please. Pero el café y el patio sí, y miren lo que es. Laurie evitó sacarles fotos a las pieles de cocodrilo y boas, pero parte de lo demás está acá:
el calvo buda en el jardín. increible cortina de agua.
de ahí a la muy turística plaza de los héroes. Parecía la liga de la justicia. Ah, y St Istvan es un Nazgul antes de ser un Nazgul.
Europa, oh yeah.
El museo de bellas artes tiene una colección aburridísima. Pero el edificio y, oh, ah, los niños.
Una exposición temporaria sobre la fotografía pictorialista. Rescatamos (en una de las pocas fotos prohibidas que robamos antes del clásico No pictures please, o su equivalente en húngaro, Nem képekért) a uno de los artistas gay más loquita del siglo XIX, Wilhelm Von Gloeden.
Afuera del museo hacía frío.
Pero al mal tiempo, buena cara.
Y por ese puente cruzamos el Danubio hacia el lado de Buda, que nos gustó más que Pest. Miren:
By the way, Laurie es nuestra contadora estrella:
Buda es todo colinas y escaleras.
By the way, Agus es nuestro GPS estrella:
La zona del castillo de Buda es amazing. Resume the Shire y Minas Tirith en un solo lugar.
Ésta es la catedral de san matías. O minas tirith con techo loco.
Y, por supuesto, por todos lados está el Nazgul St. Istvan, antes de su caída nazgulienta.
El bastión de los pescadores. Disney world, un toque.
Acá son todos viejos. Dicen que la población está disminuyendo.
Agus se hace entender con un oficial de la húngestapo. Fue en la puerta de la "oficina del presidente" o, según laurie, "la vecina del presidente".
El parlamento, desde la otra orilla. Pesht tiene un bien lejos.
El castillo de Buda tiene poco de Buda y mucho de castillo.
Y de animales.
La bajada del castillo. Romántica.
Un bar cheto con tipografía cutre hecha a mano (para Isa):
Y, bastante atrás, en los suburbios, el edificio de la Barbie otomana.
Y la yapa: en la sala de espera del hospital de Buda (sí, el hospital, pero estamos bien eh!), encontramos a la choli berreteaga húngara. Hasta la próxima!










































4 comentarios:
Leo los epígrafes de las fotos y no puedo parar de reírme. Sigan así... divirtiéndose y divirtiéndonos. Besoooooooooooooos
vieron que en los tejados de budapest se está llevando mucho últimamente el naranjita con verdecito y celestito, desde hace unos siglos.
Laurita se hizo modelo?? fantásticas las poses, más leeenda que nunca!! y lo de contadora Agus... pensé que ya sabías que ella es la nieta de Lita de Lazari...
jajjajaja
me parto me mordor y me lo hago todo encima
love.
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